¿Qué es la radiación?
La radiación electromagnética es un tipo de energía que se pueden encontrar en la naturaleza: gran parte del suelo está compuesto de uranio y otros gases que causan radiación, las estrellas emiten radiación e incluso el Sol. A pesar de encontrarse en el medio ambiente, este tipo de radiación también se genera de manera artificial en otros entornos de la vida diaria creados por nosotros, por ejemplo para generar energía nuclear o para algunos tratamientos médicos, como las terapias para trata el cáncer o los famosos rayos X.
También existen otros aparatos que generan radiación electromagnética y a los que nos exponemos diariamente. Las líneas eléctricas, los móviles o muchos de los electrodomésticos que usamos a diario nos exponen diariamente en cada una de nuestras casas y ciudades. Este tipo de radiación pueden tener unos efectos acumulativos para las personas y dañar nuestra salud provocando dolores de cabeza, malestares severos, problemas de descanso, infertilidad tanto en el caso de hombres como de mujeres e incluso provocar algún tipo de cáncer. Para prevenir los problemas que la radiación puede ocasionar a nuestra salud es importante conocer qué la produce y cómo convivir con ella sin que nos afecte.
Problemas de salud
Las radiaciones electromagnéticas pueden provocar ciertos efectos que pueden ser térmicos y atérmicos. Estos últimos son los que generan un mayor riesgo para producir cambios biológicos, y por lo tanto enfermedades.
Las radiaciones contienen muchos tipos de partículas como las del tipo gamma que pueden atravesar sin dificultad los tejidos humanos e impactar en el ADN de las células, que es justo dónde, en los casos de altas radiaciones se pueden producir efectos más perjudiciales como mutaciones celulares y cánceres. Además, algunos de los elementos químicos de la radiación, como el plutonio, también puede ninhalarse quedando fijada en huesos y pulmones durante mucho tiempo descargando radiaciones.
Los casos mencionados anteriormente suelen ser muy extremos y como resultado de una exposición alta a la radicación. No obstante, las ondas electromagnéticas de las ciudades y de los electrodomésticos y herramientas que usamos en el día a día también nos pueden afectar en algunas patologías. La Organización Mundial de la Salud estima que entre un 5-10% de la población podría ser electrosensible, y por lo tanto verse afectada por dolencias como dolor de cabeza, insomnio, irritabilidad, depresión o, como hemos visto, una probabilidad mayor de desarrollar algún tipo de cáncer. Algunas de las dolencias más comunes son:
- Fertilidad: Algunos estudios han demostrado que la fertilidad masculina, el bajo número de espermatozoides y su reducida movilidad pueden ser causados por llevar el teléfono móvil en los bolsillos del pantalón.
- Dolores de cabeza: Las persona electrosensibles suelen presentar una serie de síntomas como el dolor de cabeza, el cansancio crónico o la dificultad para dormir que se activan y se intensifican al encontrarse cerca de aparatos que emiten este tipo de radiaciones: transformadores, antenas de telefonía móvil u otras. Estas dolencias pueden ser tan fuertes que hay personas que deben dejar de trabajar en espacios libres de Wifis.
- Insomnio y problemas de descanso: El insomnio y los consecuentes problemas para descansar son fruto de la llamada glándula pineal que utiliza la presencia de campos electromagnéticos para activarnos y establecer sus ritmos de trabajo en vez de entender que debemos descansar. Las ondas electomagnéticas evitan que esta glándula produzca la melatonina u ‘hormona del sueño’ y que por lo tanto no podamos realizar un ciclo de sueño óptimo.
Combatir la radiación
Algunos remedios para combatir y evitar que la radiación de los electrodomésticos nos afecta pueden ser fáciles de llevar a cabo, aunque la mejor manera de asegurarse una neutralización efectiva y un aislamiento de las radiaciones es utilizando un protector especial personal. El impacto de las radiaciones de los electrodomésticos
- Calderas de gas y neveras: Lo mejor es situarlas en paredes que den al exterior para evitar que se contagien otras estancias.
- Despertadores: Lo mejor es usar uno a pilas. El transformador que llevan los despertadores con radio y reloj para conectarlo a la electricidad emiten ondas electromagnéticas que nos afectan directamente mientras dormimos y dificultan el sueño.
- Pantallas de televisión y ordenadores: Si las pantallas son planas (plasma o led) prácticamente no emiten radiaciones. Los ordenadores tampoco causan excesiva radiación, especialmente si se usan sin ser enchufados.
- Cocinas: Es mejor utilizar una cocina de vitrocerámica que una induccióngenera campos diez veces más potentes.
- Móviles: Es el aparato que más radiaciones emite. Al estar encendido y sin ser usado debería ponerse en otra habitación o a más de 3 metros. Guardarlo en un cajón puede reducir la radiación pero no la bloquea. Es importante mantenerlo lo más alejado del cuerpo posible, especialmente de la cabeza al hablar y de los genitales al guardarlo en el pantalon. Una opción para reducir el impacto será utilizar el manos libres al hablar o usar los mensajes para comunicarnos.
- Teléfonos inalámbricos: Estos son los electrodomésticos inalámbricoscon mayor irradiación en los hogares. Suelen emitir radiaciones todo el día de modo que no conviene instalarlos en el dormitorio. Es mejor sustituirlos por teléfonos no inalámbricos.
- Microondas: Este electrodoméstico genera una gran cantidad de radiación electromagnética tanto para la gente que esta cerca al usarlo como en la cocina que se prepara. Su uso ha sido ligado al aumento de radicales libres que pueden ser cancerígenos e inmunosupresores. Existen alternativas más seguras para calentar la comida en nuestro hogar.
- Router: El router de internet para el wifi es uno de los causantes de radiación más conocidos que hay. Si éste sólo va a dar servicio a un único ordenador, es mejor que se de la conexión por cable. En el caso de necesitar uno inalámbrico es mejor colocarlo lo más lejos posible de los dormitorios y apagarlo por la noche.
- Secador, tostadoras, batidoras y otros: los aparatos eléctricos que usamos muy poco tiempo, o que están muy poco tiempo conectados no deben preocuparnos especialmente.
Por otro lado, es importante saber que las radiaciones también se pueden transmitir por los paredes y las ventanas. Para evitar esto se pueden usar pinturas, cortinas o mosquiteras especiales que reducen el impacto.